viernes, 23 de noviembre de 2012

Historia del silencio (Pedro Zarraluki).


“Este libro trata de cómo no llegó a escribirse otro libro que debería haberse titulado La historia del silencio”. Así comienza esta novela Pedro Zarraluki, y con este punto de partida, y con el silencio como excusa, construye un relato que mereció en 1994 ex aequo el Premio Herralde de Novela.

Es un libro escrito por alguien que sabe su oficio, y que puede con muy pocos mimbres hacer un buen cesto. Zarraluki maneja bien el lenguaje, sabe escribir y demuestra que con una pequeña idea es capaz de construir una historia interesante.

El silencio, como se dice al principio, es el eje sobre el que gira la narración. Se empieza tratando de aprehender el silencio como fenómeno físico, y se termina por desembocar en los silencios, los secretos, lo que no se dice a los otros.

La historia se cuenta en primera persona, y se articula alrededor del protagonista, su mujer y su grupo de amigos. Todo perfectamente hilado, salvo lo referente a las relaciones entre los dos sexos, que parecen sacadas de una comedieta catalana de serie B y que desmerecen mucho del resto de la obra. No era necesario introducir esas situaciones absurdas y fantasiosas, más propias de ese cine para consumo adolescente que de novelas dirigidas a un público más formado y serio.

Este pequeño pero, sin embargo, no invalida la buena consideración que nos merece su autor y el buen poso que nos ha dejado su lectura.